En este segundo trabajo de la banda he encontrado un sonido que ha comenzado a definirse a sí mismo como un estilo que deja abiertas las puertas a las posibilidades y la experimentación.
Toques inesperados como elementos de música electrónica e industrial, sonidos sinfónicos muy sutiles y el cambio de las letras al idioma inglés, demuestran una clara evolución que sin embargo no se aleja demasiado del camino que se habían planteado al inicio.
Las guitarras y el bajo, como en un constante diálogo, van dando forma a los temas con riffs agresivos y agudas líneas melódicas, utilizando diferentes tipos de distorsiones y profundidades de voces limpias que ofrecen un amplio espectro de cualidades sonoras.
La percusión se mantiene firme y consistente, con alta precisión en el tempo mientras apoya oportunamente el surgimiento de los cambios y matices que complementan las composiciones.
En la vocalización se repite el elemento de variedad que caracteriza a este disco, tomando recursos que pasan por el estilo gutural del Death y Black Metal, tonos influenciados por el Thrash Metal y el Hard Rock hasta formas más despreocupadas como las influenciadas por el Grunge.
En las canciones que conforman el álbum, tratan temas relacionados a la condición humana misma, como una especie de diálogo interior con las partes más oscuras de la propia mente que oscilan entre la frustración, la depresión, el odio, la ira y a su vez, el resultado enriquecedor que emerge de todo eso mediante una especie de transmutación.
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